Tail sed sausage magna quis commodo snasae. Aliquip strip steak esse ex in ham hock fugiat in. Labore velit pork belly eiusmod ut shank doner capicola consectetur landjaeger fugiat excepteur short loin. Pork belly laboris mollit in leberkas qui. Pariatur snasae aliqua pork chop venison veniam. Venison sed cow short loin bresaola shoulder cupidatat capicola drumstick dolore magna shankle.
Este libro brinda testimonios de vida de Los Espartanos, el equipo de rugby de la unidad nº 48 de San Martín.
La pelota de rugby y el rezo del rosario parecen ser los atajos que preparan el terreno para dar el gran salto al vacío: pedir perdón, perdonar, y perdonarse. Cuando se alcanza ese punto de maduración en la historia de cada uno, las personas quedan listas para aprovechar una nueva oportunidad. Porque siempre se puede volver a empezar. Y como nos enseñó el papa Francisco: «En el arte de ascender lo importante no es no caer, sino no permanecer caído».
«Es un hombre de Dios que me hace mucho bien al alma y a mi vida espiritual», dijo Jorge Mario Bergoglio sobre José María Di Paola, más conocido como padre Pepe.
El lector conocerá un estilo sacerdotal muy cercano al propuesto por el papa Francisco al recorrer junto con Di Paola la Villa 21/24, de Barracas, el día en el que ese sacerdote se despidió de su gente tras ser amenazado de muerte. Será testigo también de los hechos que ayudaron al hijo mayor de una familia de clase media porteña a decidir su vocación, de sus crisis y experiencias en el monte santiagueño.
Con fino sentido de adaptación, a ejemplo de san Pablo, Brochero supo “hacerse todo para todos para ganarlos a todos para Jesucristo”. A lomo de mula recorría incansable los senderos montañosos y los caminos polvorientos de los llanos y sierras cordobeses: para asistir a los enfermos y moribundos, para predicar la palabra divina, para atraer las ovejas descarriadas a la práctica del bien y de la virtud. Sabía meterse a fondo en esas almas sencillas.
Brochero tenía el don de la conversación y lo amoldó al modo de ser gaucho. Unía a su léxico y a su valentía la ironía, la espontaneidad, la ocurrencia “paisana”. Y por encima de todo predicaba con el ejemplo: vivía para los demás. «Los filósofos necesitaron, para la difusión de sus doctrinas, el ‘Pórtico’ y ‘la Escuela’, instalados en el corazón de civilizaciones gloriosas; Brochero tuvo por cátedra el lomo de su mula».
Este título ofrece una semblanza de G. K. Chesterton y una guía sintética de sus obras. En él se habla de todos sus libros, se comentan extensamente los más importantes, y se intenta dar una idea completa de su categoría humana e intelectual, de su modo de pensar y argumentar tan convincentes, y de su personalidad y estilo tan singulares y atractivos.
Francisco nace en 1506 en el castillo de Javier (Navarra) y muere en una isla del mar de China en 1552, agotado tras diez años de febril actividad como misionero. Sus itinerarios de este tiempo podían dar varias vueltas al mundo. Una muestra de superación y valentía para quien sólo disponía de sus pies. No era Francisco un trotamundos; la razón de sus largas singladuras y caminatas era su decisión de «ayudar al prójimo» en la más profunda de sus necesidades y carencias, cual era el desconocimiento de Dios y de su enviado Jesucristo. Nunca se echó atrás por difícil o arriesgada que fuera la empresa. Y su secreto era que había puesto totalmente su confianza en Dios.
«Si usted y su familia actúan irresponsablemente, le mataremos. Por favor coopere». El arquitecto Bosco Gutiérrez Cortina lee el mensaje despacio. Vive desnudo y aislado en un espacio minúsculo, sin luz natural. No escucha una sola voz y no sabe cómo ni por qué ha ido a parar allí. Los gritos y los golpes de cuando lo metieron súbitamente en un coche todavía resuenan en su mente. Aún no sabe que lo esperan 257 días de gran incertidumbre. Los secuestradores se comunican y comienzan las negociaciones. La misión de la familia es recuperar a Bosco. Pero él tiene sus propias negociaciones que resolver: ¿Desesperar o esperar? ¿Limitarse a la miseria de un espacio físico ínfimo o cuidar la riqueza de su “espacio interior”?
«Bernardita era una nena como cualquiera. Un día, María, la mamá de Jesús, se le apareció en una gruta y le habló con mucha dulzura.
¿Te imaginas qué lindo sería tener a Bernardita como amiga?
Te contaremos su vida y sabrás que ella siempre está muy cerquita de quienes le piden con un corazón confiado.
¡Abre este libro! Conoce más a Santa Bernardita y ella se convertirá en tu santa amiguita.
En las últimas páginas, los padres y maestras podrán leer una breve biografía de la santa con muchas anécdotas divertidas para contarles a los más pequeños.»
Este libro es el primero de la colección de literatura infantil “Mis Santos Amiguitos”.
¿Sabías que Santa Teresita puede convertirse en tu gran amiga?
Lee estas páginas y sabrás que podrás contar con ella en todo momento, confiarle tus cosas y pedirle favores… ¡Ella siempre te ayudará!
¿Te preguntaste alguna vez cómo hizo Teresita para ser santa? ¡Aquí te contaremos el secreto!
¡Te va a encantar conocer su vida y su formidable manera de ser!
En las últimas páginas, los padres y maestras podrán leer una breve biografía de la santa con muchas anécdotas divertidas para contarles a los más pequeños.
El pequeño país de Ruanda, ubicado en África Central, es hoy mundialmente conocido por una sola razón: el terrible genocidio de 1994, que se llevó la vida de más de un millón de inocentes y dejó la tierra bañada en sangre y reducida a cenizas.
En medio del horror y la desesperación en la que se vieron sumidos Hutus y Tutsis —las dos tribus implicadas en el genocidio—, la historia de Immaculée, que permaneció escondida en un baño minúsculo durante 91 días, emerge no sólo como un relato extraordinario de supervivencia, sino como un testimonio superador lleno de fe, de esperanza y de reconciliación.
El mundo de la cultura estuvo, durante mucho tiempo, prácticamente cerrado para los invidentes. Pero en el siglo XIX, Luis Braile, consciente de la importancia de la escritura para la autonomía de los ciegos, revolucionó con su sistema de puntos las competencias de sus compañero de ceguera. De esta manera contribuyó a la conservación del patrimonio cultural.
Al dañarse irreparablemente su vista a los tres años, Braille no cejó en la lucha por surealización presonal. No solo llegó a ser profesor y organista a niveles profesionales: su trabajo y su esfuerzo contribuyeron de forma esencial a que la escritura y la lectura no fueran una limitación para sus compañeros de colegio primero, para sus alumnos después, y, finalmente para todos los ciegos del mundo. El reconocimiento oficial de su sistema de lecto-escritura en los pultimos años de us vida, fue un precio a su superación.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.