Este no es un libro para leer de corrido. Su propósito es el de servir de guía para rezar con el Evangelio.
Lo importante no es tanto lo que se dice en estas páginas, sino para qué se lo dice: para que vos hagas oración.
Entonces, tu mirada y la de Jesús se encontrarán, dando paso a una profunda y duradera amistad que dará sentido a cada uno de los sucesos de tu existencia, buenos y malos, de modo que puedas ser feliz incluso cuando el dolor y la desgracia llamen a la puerta de tu vida.