Acariciar las heridas
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Mónica Astorga Cremona es una monja carmelita que vive en un convento de su congregación a las afueras de la ciudad de Neuquén, Argentina.
Desde hace más de nueve años dedica gran parte de su tiempo a las mujeres trans que acuden a ella en busca de auxilio. Como una madre, Mónica lucha para que cada una recupere su dignidad, abandone la prostitución y pueda tener una vida digna.
Con una sonrisa serena las lleva a Dios, a quien descubren como un gran Padre y Consolador. Su actividad ha suscitado aplausos y condenas. Sin embargo, ella sigue adelante: sabe que la misericordia de Dios es infinita y que Él no hace acepción
de personas.
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24 Horas Santas con María nos propone una invitación al encuentro con Dios, por medio de María.
Adorar al Santísimo es una oportunidad de profundizar la intimidad con Jesús, y María puede guiarnos hacia allí porque tiene una relación profunda con Él. Estas reflexiones nos pueden servir para vivir una Hora Santa “en las rodillas” y “en los brazos” de María, contemplando sus misterios y acompañando sus dolores.
Este libro no está pensado para ser “leído” de corrido, sino para ser utilizado con prudencia en los momentos de encuentro e intimidad con el Señor.
Este libro brinda testimonios de vida de Los Espartanos, el equipo de rugby de la unidad nº 48 de San Martín.
La pelota de rugby y el rezo del rosario parecen ser los atajos que preparan el terreno para dar el gran salto al vacío: pedir perdón, perdonar, y perdonarse. Cuando se alcanza ese punto de maduración en la historia de cada uno, las personas quedan listas para aprovechar una nueva oportunidad. Porque siempre se puede volver a empezar. Y como nos enseñó el papa Francisco: «En el arte de ascender lo importante no es no caer, sino no permanecer caído».
Con fino sentido de adaptación, a ejemplo de san Pablo, Brochero supo “hacerse todo para todos para ganarlos a todos para Jesucristo”. A lomo de mula recorría incansable los senderos montañosos y los caminos polvorientos de los llanos y sierras cordobeses: para asistir a los enfermos y moribundos, para predicar la palabra divina, para atraer las ovejas descarriadas a la práctica del bien y de la virtud. Sabía meterse a fondo en esas almas sencillas.
Brochero tenía el don de la conversación y lo amoldó al modo de ser gaucho. Unía a su léxico y a su valentía la ironía, la espontaneidad, la ocurrencia “paisana”. Y por encima de todo predicaba con el ejemplo: vivía para los demás. «Los filósofos necesitaron, para la difusión de sus doctrinas, el ‘Pórtico’ y ‘la Escuela’, instalados en el corazón de civilizaciones gloriosas; Brochero tuvo por cátedra el lomo de su mula».
En este libro se nos presentan algunos personajes de «segunda fila» que aparecen en los Evangelios y que rara vez son objeto de una atención especial. Entre ellos están los que no han atendido con generosidad la invitación del Señor.
Estos personajes que alegan excusas poco creíbles son arquetipos para nosotros que también recibimos cada día una invitación al banquete eucarístico. Precisamente en las diferentes partes de la Eucaristía se encuentra el remedio que necesitamos para poder participar plenamente en la gran «misa del universo».
Este libro se dirige, ante todo, a cristianos corrientes que, pese a sus limitaciones, se afanan día tras día por mejorar la calidad de su amor. También será útil a quienes estén menos familiarizados con la vida cristiana. ¿Quién no busca la paz interior, la autoestima sin engaños o una mayor capacidad de amar?
El Amor revelado por Cristo es capaz de purificar nuestros amores y colmar los anhelos más profundos del corazón. Ya en esta vida, ese Amor nos concede la mayor felicidad.
¿Es posible alcanzar la santidad siendo un adolescente de 14 años que va al colegio, que tiene amigos, que se divierte? La respuesta es si.
el 12 de junio de 1954, el papa Pio xii elevo a los altares a santo Domingo Savio.
¿como fue su vida? Un compañero suyo, Lucas Fiorini, nos lo cuenta en primera persona
¿Qué es el amor? ¿Qué papel juegan los sentimientos en la vida? ¿Cómo ser fieles cuando cuesta amar?
Toda pregunta sobre el amor encuentra respuesta y realización plena en Dios, que es amor. Se trata de escuchar a Jesús que nos dice “Como yo los he amado” (Jn 13, 34).
Amar y sentir a Dios busca responder a una pregunta del papa Francisco: “¿Cuál es la materia más importante que hay que aprender en la vida? Aprender a amar”.
Para esto analiza la relación entre amor y sentimientos, y propone orientaciones prácticas para la integración armónica de los afectos de la vida del cristiano.
La vida de Agustin de Hipona consistió en la superación continua de todo aquello que lo apartaba de su ideal: la verdad. Este joven decidido a encontrarla no se detuvo ni siquiera ante los errores que pudo cometer, siempre contando con la honradez de su conciencia en sus acciones. El arrepentimiento y el reconocimiento de los fallos le dieron en su labor pastoral la humanidad necesaria para comprender a todos los seres humanos, en especial a sus hermanos en la fe.
Jorge soñaba con ser millonario antes de los 30. Tenía todo para lograrlo: familia, educación, mente brillante y tremenda capacidad de esfuerzo y sacrificio. Era una promesa en vida. Pero enfrentó la tentación del dinero y el poder: se dejó seducir por un grupo de empresarios colombianos y puso su cerebro financiero al servicio del narcotráfico internacional. Años después los llamarían el Cartel de Medellín.
Conoció la cárcel, la tortura y la traición. Envidiaba a las personas que podían ser felices con una vida simple. Hoy disfruta del lujo de ser un hombre común. Y comparte su testimonio para ayudar a la gente a no caer en la trampa de buscar sentido donde no hay nada.
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