La casa sobre ruedas
ISBN: 9789871764167
Páginas: 160
Stock: 3 disponibles (puede reservarse)
$600,00
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El pequeño país de Ruanda, ubicado en África Central, es hoy mundialmente conocido por una sola razón: el terrible genocidio de 1994, que se llevó la vida de más de un millón de inocentes y dejó la tierra bañada en sangre y reducida a cenizas.
En medio del horror y la desesperación en la que se vieron sumidos Hutus y Tutsis —las dos tribus implicadas en el genocidio—, la historia de Immaculée, que permaneció escondida en un baño minúsculo durante 91 días, emerge no sólo como un relato extraordinario de supervivencia, sino como un testimonio superador lleno de fe, de esperanza y de reconciliación.
Este libro no está a favor ni en contra del aborto, sino a favor de la mujer.
Cada mujer es protagonista de su propia vida. Esto incluye su cuerpo, su mente, su historia y sus emociones. Todas las decisiones que tengan que ver con alguna de estas esferas le pertenecen.
Ser mujer hace referencia a toda la vida, pero se enfoca en un caso particular: el embarazo inesperado. ¿Qué hacer ante él? ¿Cuál es la mejor decisión?
La intención de las autoras es brindar elementos para que el lector pueda formar su propio criterio y, desde allí, tomar la mejor decisión.
El objetivo último de estas páginas es sencillo: la salud y el bienestar de la mujer.
Tiene todas las apariencias de ser un libro que aporta mera información, pero constituye, en verdad, un proyecto de management que interpela directamente al lector. Lo involucra, lo hace decidir, pensar —y más que nada— pasar a la acción. El autor propone una serie de disparadores que, anclados desde el mundo de la educación, se extrapolan a todos los contextos en los que hay dirección de personas y de equipos. ¿Cuáles son las grandes competencias necesarias de un buen mánager o líder?
A partir de la consigna “elige tu propia lectura”, el libro apunta a generar pequeños microcambios para que, desde los nuevos paradigmas en los que a cada uno le toca participar, haya una verdadera oportunidad para el (auto)desarrollo
De modo original y creativo, se ofrece un enfoque teórico-práctico para fortalecer a los niños desde sus valores personales, siempre dentro de un marco conceptual que abarca una visión integral de la persona humana. A través de simpáticas metáforas —que revelan la fructífera experiencia de la autora— se abordan realidades humanas como el crecimiento interior, los sentimientos y pensamientos, la autonomía, el bien común, la fuerza de voluntad y la asertividad.
Ante un mundo cambiante e impredecible, la obra provee criterios claros y herramientas eficaces para ayudar a padres y educadores con lucidez, sensibilidad y ternura.
“Ser fuerte es necesario para poder alcanzar lo que nos hace bien. Y la mayoría de las cosas que valen la pena se consiguen y mantienen sólo si se sabe hacer el esfuerzo y esperar que crezcan los frutos”.
Este libro se dirige, ante todo, a cristianos corrientes que, pese a sus limitaciones, se afanan día tras día por mejorar la calidad de su amor. También será útil a quienes estén menos familiarizados con la vida cristiana. ¿Quién no busca la paz interior, la autoestima sin engaños o una mayor capacidad de amar?
El Amor revelado por Cristo es capaz de purificar nuestros amores y colmar los anhelos más profundos del corazón. Ya en esta vida, ese Amor nos concede la mayor felicidad.
Mónica Astorga Cremona es una monja carmelita que vive en un convento de su congregación a las afueras de la ciudad de Neuquén, Argentina.
Desde hace más de nueve años dedica gran parte de su tiempo a las mujeres trans que acuden a ella en busca de auxilio. Como una madre, Mónica lucha para que cada una recupere su dignidad, abandone la prostitución y pueda tener una vida digna.
Con una sonrisa serena las lleva a Dios, a quien descubren como un gran Padre y Consolador. Su actividad ha suscitado aplausos y condenas. Sin embargo, ella sigue adelante: sabe que la misericordia de Dios es infinita y que Él no hace acepción
de personas.
Este libro es una llamada a la esperanza. Somos libres, a pesar de las circunstancias adversas que nos pueden rodear e influir. Y no sólo tenemos el derecho, sino también el deber de ejercer nuestra libertad, precisamente en este mundo sutilmente tiranizante en que nos ha tocado vivir. Nadie está llamado a ser un «autómata» sin rostro.
Todo hombre puede ofrecer al mundo muchas sorpresas, aportar pensamientos nuevos, soluciones originales, actuaciones únicas. Es capaz de vivir su propia vida, y de ser fuente de inspiración y apoyo para otros.
Sandra, una ejecutiva radicada en Barcelona, se encuentra en medio de un torbellino laboral, tironeada entre la exigencia de sus responsabilidades y sus dificultades para gestionar un equipo desmotivado. Cuando menos se lo espera, le presentan un diagnóstico perturbador: no sabe cómo influir en las personas.
¿Pero qué es la influencia? En un máster, Sandra conoce a Anjali, una compañera oriunda de la India, y allí se produce un punto de inflexión. Surge entre las dos una conexión especial, un magnetismo que se traslada en (des)aprendizajes sobre lo que realmente significa influir y liderar… La propuesta de un viaje hacia Anantapur, una región del sur de la India rural, le servirá a Sandra para entender otras perspectivas en el arte de influir.
Si las experiencias son el sello de nuestro siglo, este libro narra la historia de un doble viaje: hacia el corazón de un país del que muchas veces conocemos solo los estereotipos, y hacia lecciones enriquecedoras de valores humanos, que no conocen fronteras ni barreras culturales.
Con fino sentido de adaptación, a ejemplo de san Pablo, Brochero supo “hacerse todo para todos para ganarlos a todos para Jesucristo”. A lomo de mula recorría incansable los senderos montañosos y los caminos polvorientos de los llanos y sierras cordobeses: para asistir a los enfermos y moribundos, para predicar la palabra divina, para atraer las ovejas descarriadas a la práctica del bien y de la virtud. Sabía meterse a fondo en esas almas sencillas.
Brochero tenía el don de la conversación y lo amoldó al modo de ser gaucho. Unía a su léxico y a su valentía la ironía, la espontaneidad, la ocurrencia “paisana”. Y por encima de todo predicaba con el ejemplo: vivía para los demás. «Los filósofos necesitaron, para la difusión de sus doctrinas, el ‘Pórtico’ y ‘la Escuela’, instalados en el corazón de civilizaciones gloriosas; Brochero tuvo por cátedra el lomo de su mula».
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